Cualquier deportista, en cualquier deporte y a cualquier nivel puede sufrir una lesión. Algunas son más complicadas que otras para volver a recuperarse, volver al entrenamiento y coger la misma fuerza. Todas requieren una pausa, un paso atrás para descansar nuestro motor de vida y volver al mismo ritmo. Es importante cuidar nuestro cuerpo, darle cabida al descanso y al mimo que necesita para poder volver a rodar como el primer día.

Tras una lesión, viene una pausa de descanso. Por lo tanto, es normal no estar en el mismo escalón que estábamos antes a nivel físico y psíquico, pero con perseverancia, constancia y esfuerzo podemos volver al ritmo que habíamos conseguido. Tras una lesión, más o menos grave, debemos acudir a nuestro médico, ante todo, para que sea un profesional el que nos aconseje el tiempo de descanso y recuperación.

Después de este descanso, antes de volver a hacer cualquier entrenamiento, lo más recomendable es entrenar la estabilidad articular y la movilidad específica. Además, debemos aprovechar también para corregir posibles desequilibrios musculares que puedan crear alguna otra lesión. De manera progresiva, iremos incorporando movimientos más complejos.

Tras esta fase, comenzaremos a mejorar la fuerza con ejercicios con pesas y máquinas, integrando, a la vez, ejercicios y trabajos específicos del ciclismo. Así, conseguiremos una recuperación lenta, pero efectiva.

Una de las cosas más importantes antes de volvernos a subir a una bicicleta es calentar y estirar los músculos. De esta manera, el cuerpo se empieza a preparar para el ejercicio físico al que le vamos a someter y será más difícil volvernos a lesionar. Lo más efectivo, además, será hacer sesiones de entrenamiento cortas, pocas veces a la semana para ir cogiendo forma e ir incrementándolas de manera progresiva.

Uno de los errores que cometen muchos ciclistas a la hora de retomar el entrenamiento es pasar hambre, para perder los kilos que se han cogido durante el descanso. La alimentación correcta es la que nos hace tener energía para poder volver a tener la misma fuerza de antes. 

Puede que no veamos los resultados que queremos en poco tiempo, por eso, os aconsejamos que controléis vuestros avances, con fotos de vuestro cuerpo tras la lesión y conforme comenzáis a entrenar o apuntar el tiempo que conseguís estar rodando en la bicicleta. Todo para volver a conseguir la motivación que se tenía antes.

Cada lesión es un mundo, cada cuerpo otro y la forma física es difícil de volver a conseguirla, pero todo esfuerzo tiene su recompensa. Una recuperación eficaz, aunque sea lenta, a largo plazo mantendrá tu cuerpo y tus músculos en la mejor condición posible.