La lluvia es algo que puede ocurrir en cualquier momento. Los cambios meteorológicos son cambios que los ciclistas tenemos que conocer y estar preparados. Ante una lluvia torrencial, más posibles en verano, debemos parar y cobijarnos en cualquier lugar hasta que pase y proseguir la ruta.

Cuando vamos a empezar una ruta y tenemos la intuición de que puede llover, es imprescindible que en la parte superior del cuerpo llevemos prendas que cuenten con protección repelente contra el agua como el WindTex. Este tipo lo podemos encontrar en CusFit.com y se refiere a un tejido utilizado para las condiciones más extremas.

Debemos tomar diferentes medidas de seguridad que nos señalice bien. Un chubasquero fluorescente, luces… Todo lo posible para que los demás vehículos de la carretera sepan de nuestra presencia y estén atentos.

Cuando volvamos de esta ruta, no podemos olvidar secar bien la bicicleta para evitar oxidaciones y erosiones. Limpiar los frenos, las ruedas, el manillar… todo lo que se ha podido ensuciar de barro o de grasa para que la próxima salida sea lo más satisfactoria posible.